Todo comenzó con una conversación entre amigos. Una noche, entre risas y reflexiones, nos dimos cuenta de algo: ningún lugar nos ayudaba realmente a trabajar nuestro bienestar de manera integral. Habíamos probado gimnasios, estudios boutique, centros de recuperación… pero en ninguno sentíamos que todas las piezas encajaran.
Sabíamos que el bienestar empieza por dormir bien, pensar bien y moverse con propósito. Que mantener una mentalidad optimista y realista es tan importante como entrenar. Pero incluso con estos pilares, sentíamos que nos faltaba algo: un espacio donde todo cobrara sentido y nos ayudara a vivir con calidad, no solo con cantidad.
Más que fitness, más que wellness: calidad de vida. Los estudios lo confirman: en la Comunidad de Madrid, la esperanza de vida es de 88 años, pero a partir de los 64, muchas personas ya conviven con enfermedades neurodegenerativas o tumorales. Eso significa que podríamos pasar una cuarta parte de nuestra vida con limitaciones.
Una Nueva Filosofía del Bienestar 
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